Nos complace comunicar que nuestro aclamado Golden Harvest Edición Limitada 2013, del Valle de Casablanca, fue galardonado como Sweet Wine of the Year por Tim Atkin, el reconocido crítico inglés. Golden Harvest es un vino de cosecha tardía único, al que Atkin le asignó 96 puntos, se produce en pequeñas cantidades y solo bajo condiciones climáticas especiales, las que permiten que sus uvas de Sauvignon Blanc sean afectadas en un 100% por la botrytis cinerea o pudrición noble. La de 2013 fue, además, una cosecha especial, ya que fue la primera vez que nuestro enólogo Ricardo Baettig y su equipo lograron imprimirle al vino el particular sello legado por Pablo Morandé.
Tim Atkin, el prestigioso Master of Wine británico e importante referente para miles de consumidores que siguen su voz autorizada al momento de informarse y escoger un vino, presentó recientemente y mediante la modalidad online, su Reporte Especial Chile 2021. En el marco de su presentación, Atkin recordó muy especialmente la figura de Pablo Morandé como uno de los integrantes de su “Hall of Fame” (Muro de la Fama) y a quien nombró como “Winemaking Legend” (Leyenda de la Enología) en 2017.
En relación a los vinos, el crítico destacó a la cinsault como una variedad valiosa, especialmente cuando la cinsault proviene de parras antiguas, donde muestra un maravilloso equilibrio. Viña Morandé y otras bodegas fueron especialmente mencionadas por Atkin como un gran ejemplo del resultado obtenido con esta cepa, gracias al trabajo realizado con los productores que aún la mantienen y cultivan en zonas del Secano de Maule e Itata.
Otros dos vinos de Morandé Wine Group destacados por Atkin fueron Creole 2020 y Bestiario 2019, ambos con 92 puntos. Créole (cinsault) es un tinto del Valle del Itata, que combina cinsault con un 15% de país, todo fermentado con racimos completos. Sus botellas tienen una linda etiqueta que cuenta el final feliz de una historia que reúne pasado y presente en un franco apretón de manos. Es un vino que se destaca por “su frutosidad de cerezas negras y frambuesas, con un agarre de piedra, una refrescante acidez y un levísimo matiz de madera. Intenso, perfumado, vívido y vibrante”.
Por su parte, Bestiario es un ensamblaje blanco del Valle del Maule que muestra una arista exuberante, propia de las cepas roussanne, marsanne y viognier. Tuvo una guarda de seis meses sin madera, pero con sus pieles. Según Atkin, el vino se muestra “algo dulzón, animado y herbáceo, con un matiz de durazno y un final seco y refrescante. El contacto parcial con las pieles le agrega otro nivel de complejidad a este frustrado vino naranjo”.